viernes, 3 de enero de 2025

Amanece un nuevo día


Me siento agradecida de amanecer en un nuevo día. No nos paramos a pensarlo, pero cada día que amanece tenemos la oportunidad de amanecer con él. Salir con el sol y brillar para nosotros y para los demás. Nunca lo pensamos porque vivimos atrapados en la estrechez y la carencia, y claro está, nos levantamos con el mismo pie. Así, cada día que amanece lo vivimos con la misma carga que Sísifo(1), cuando tenía que acarrear su piedra hasta la cima, para luego volver a subirla una y otra vez en un ciclo incesante. Un día, otro día, una y otra vez la misma pesada carga…

     Ahora surge la necesaria pregunta: ¿Cómo se hace para salir del bucle que se alimenta a sí mismo consumiendo nuestra energía vital? La respuesta parece sencilla, pero no lo es en absoluto: soltar la piedra. La piedra no es otra cosa que el control, y con él, el empecinamiento de querer atrapar la seguridad. Asumámoslo cuanto antes: no existe la seguridad. La seguridad es un espejismo que cuando crees poder rozarla con la punta de los dedos, se desvanece en jirones de nuevas preocupaciones que asoman por el horizonte. Por tratar de alcanzarla vivimos anclados a un pasado, que tal vez ni existió, pero que nos condena a repetir la misma secuencia una y otra vez. De ahí la sensación de que en nuestras vidas se repiten ciertos acontecimientos.

     ¿Y si nos decidiésemos a romper? ¿Y si abrazamos lo incierto renunciando al férreo control? Porque resulta paradójico, pero cuanto más intentas controlar, menos controlas. Es un cambio radical de perspectiva, un desafío vital: soltar lastres y abrazar el momento presente estando presentes aquí y ahora; crear y confiar en uno mismo por encima de todo; y cabalgar la ola en esta apasionante aventura que puede ser la vida. Porque como decía Viktor Frankl, “no es tanto lo que tú esperas de la vida, sino lo que la vida espera de ti”. 

 Lecturas recomendadas:
 - El poder del Ahora, Eckhart Tolle. 
- El hombre en busca del sentido, Viktor Frankl. 

 (1) El mito de Sísifo: Personaje de la mitología griega que fue castigado por Zeus y Hades a subir una pesada piedra por la ladera de una montaña empinada. Cuando estuviera a punto de llegar a la cima, la gran roca caería hacia el valle, para que él volviera a subirla de nuevo. Esto tendría que repetirse, una y otra vez, por toda la eternidad.

Fdo: Ana Cristina González Aranda.

@ana.escritora.terapeuta.


Suscríbase para recibir notificaciones de nuevas publicaciones

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Desaparecida

Era una mañana lúcida para Andrea. Se sentía feliz y radiante por dentro. Se vistió sin pretensiones y salió a caminar por un sendero. Querí...